El uso de las metodologías cualitativas en el abordaje de las violencias contra las mujeres si bien es cierto no permiten conocer la magnitud (el número de casos) de este fenómeno —para lo cual se debe recurrir a los datos oficiales recogidos por las entidades públicas con competencia en el abordaje y atención de esta problemática—, sí permiten conocer las experiencias, opiniones y creencias de la comunidad en general y de las mujeres en particular.
Desde esta perspectiva, se parte de la visión de las investigaciones sociales como procesos dialógicos, dinámicos y donde la comunicación entre las personas resulta fundamental (Hamui-Sutton & Varela-Ruiz, 2013).
En la investigación sobre las dinámicas de las violencias contra las mujeres en el departamento de La Guajira se seleccionaron dos técnicas de recolección de información de carácter cualitativo:
- Entrevistas semiestructuradas dirigidas a funcionarias y funcionarios públicos, mujeres lideresas de organizaciones sociales del territorio y personal de la cooperación internacional
- Grupos focales con mujeres de la comunidad y, en algunos casos, con participantes hombres. En este artículo haremos referencia expresa a esta última técnica.
A través de los grupos focales se busca captar la forma de pensar, sentir y vivir de las personas que conforman el grupo, a través de la interacción que se da entre ellas. Esto “facilita la discusión y activa a los participantes a comentar y opinar aún en aquellos temas que se consideran como tabú, lo que permite generar una gran riqueza de testimonios” (Hamui-Sutton & Varela-Ruiz, 2013: 56).
En el ámbito de la violencia contra las mujeres, los grupos focales constituyen una herramienta muy útil para que estas expresen sus experiencias, trayectorias vitales y opiniones sobre este tema. Escuchar a otras en el grupo, en no pocas ocasiones, funciona como incentivo para hablar y expresar las opiniones propias, lo que no siempre se logra mediante entrevistas individuales.
En la investigación que se desarrolla en el marco del Proyecto Telares, el objetivo de los grupos focales es conocer las experiencias, opiniones y percepciones de la comunidad en general y de las mujeres en particular sobre:
- Lo que significan las violencias contra las mujeres.
- Los tipos de violencia más comunes que identifican en su vida diaria.
- Los factores que impulsan e inhiben el inicio de una ruta de atención.
- Las opiniones y percepciones sobre la atención de las entidades de la ruta y la disponibilidad de los servicios proporcionados por las instituciones responsables de atender esta problemática.
- Las afectaciones a la salud que provoca este tipo de violencia.
A partir de esto, se diseñó un guion o pauta con un conjunto de preguntas, pero con la suficiente flexibilidad para permitir que las personas integrantes del grupo focal puedan abordar otros temas que no se hubiesen establecido previamente, pero que son de interés para la problemática tratada.
Como en la mayoría de los grupos focales, en este caso se pueden distinguir tres fases: inicio, discusión o desarrollo y cierre (OEI, s.f.). Se inicia con una presentación donde se explica el proyecto y el objetivo de la investigación. Luego de la explicación, se les solicita a las participantes su consentimiento informado y permiso para grabar la reunión. En esa fase, la moderadora busca generar confianza y empatía con la finalidad de que las personas participantes se sientan cómodas para hablar.
Durante la fase de desarrollo, la moderadora conduce la conversación, guiándose por las preguntas orientadoras; permite que las personas integrantes dialoguen entre ellas sobre estas y reconduce la conversación cuando sea necesario. Además, aborda nuevamente un tema sobre el que se ha conversado cuando se requiere profundizar.
El cierre se da cuando la moderadora considera que se han abordado todas las temáticas. Se pregunta a las participantes si desean hacer algún comentario o reflexión final. Posteriormente, de las notas que se han ido tomando, la moderadora destaca tres conclusiones y explica que se escribirá un artículo para el blog a partir de estos temas, el cual se comparte por Whatsapp con algunas de las integrantes del grupo focal y se les pide que lo envíen a las demás.
En ese momento, las integrantes del grupo aprueban que esos tres sean los temas sobre los cuales se hablen o manifiestan que se deben abordar otros de los tratados. Se toma nota de sus indicaciones para la elaboración del artículo para el blog. La retroalimentación que se hace forma parte de la investigación.
Todo este proceso tiene una duración de dos horas aproximadamente. Cabe destacar que, en todos los grupos focales, una vez que la moderadora señala su culminación, las mujeres se quedan en el recinto donde se llevó a cabo la reunión y continúan conversando sobre las violencias contra las mujeres. En ocasiones, en este momento cuando la grabadora está apagada y la conversación es completamente espontánea, algunas de las participantes se atreven a contar experiencias de violencias vividas que no habían relatado durante el desarrollo del grupo focal.
Pero más allá de la actividad investigativa, estos momentos, en palabra de las propias mujeres, son ideales para conversar sobre temas que les preocupan. Una de las participantes manifestó: “No pensé que hablando de los derechos de las mujeres y de la violencia que sufrimos me iba a sentir tan bien. Ojalá se repitan estos espacios”.
Referencias bibliográficas
- Hamui-Sutton, Alicia, & Varela-Ruiz, Margarita. (2013). La técnica de grupos focales. Investigación en educación médica, 2(5), 55-60.
- Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) (s.f.). Grupos focales guía y pautas para su desarrollo. Ver enlace